EL PENSAMIENTO DEL HOMBRE CREA LEYES

LA MONTAÑA SAGRADA
CAPITULO I
La casa de Sirio

Cuadros de GODIÉ ARTS


Tu mente es como un árbol, que día a día da sus frutos: unos buenos y otros malos. A través de ella emites continuamente pensamientos y por éstos, acciones o palabras que pueden ocasionar miedos, mentiras, engaños, rencores, alegrías, amores, angustias, triunfos, fracasos, creando lo que yo llamo: LAS LEYES, que rigen tu vida. Si deseas encontrar un empleo, pero tienes en tu mente conciente o inconsciente que no lo lograrás, ésta ley de “no lograrlo”, será la que regirá en tu vida, para que no te llegue.

¿Cuántas leyes suceden ante ti cada día? Depende de la cantidad de pensamientos, acciones o verbalizaciones que hagas. Cuando dices o piensas: “seré mejor” o “no valgo”, haces esa ley de ser mejor o de no valer. Incluso si eres perezoso, haces esa ley a través de la no acción. Cuando en un estado de crisis, en medio de una rabia o tristeza dices o piensas algo, haces una ley que podría ayudarte o hundirte más, de acuerdo a la ley creada.


Constantemente dictas leyes, sin darte cuenta que estás bajo el esquema del pasado o de recuerdos desagradables de tus padres, viviendo situaciones que no te corresponde por ley Universal. Allí entras en unos impulsos, donde no ves tus valores, creando leyes que regirán tu vida cotidiana.
No creas que porque posees la ley de la prosperidad económica, o la ley de la sonrisa, eres el más grande o el mejor, si te encuentras lleno de codicias, críticas, arrogancias o de malos tratos a los demás.

Cada día posees múltiples pensamientos que se transforman en leyes, haciendo creación o acciones por ellas. Pregúntate, ¿cuántas veces creas leyes, al ser orgulloso, sumiso o por no amarte a ti mismo? Cuando dictas leyes por tu pensamiento, que no te corresponden por la misma ley universal, la acción que surge de allí, se adhiere a tu sistema nervioso, haciendo que actúes bajo esa ley equivocada. Si posees por ejemplo un pensamiento de fracaso, aprendido por la actitud de tus padres cuando eras niño y dictas una ley de quererte ganar la lotería o de obtener un préstamo bancario, esta ley (de ganarte la lotería u obtener el préstamo bancario) se adherirá a ese estado de fracaso y no conseguirás ninguno de los dos. Si eres codicioso y quieres construir una empresa, pero piensas primero en lo que te ganarás, esta ley hará que no construyas dicha empresa.



Suelta y olvida por lo tanto esos impulsos que te llegan por tu pasado o por herencia de fracasos, miedos, culpas y angustias, para que te hagas a nuevas leyes y pueda llegarte la prosperidad económica, afectiva o de salud, que tanto deseas. Esto lo lograrás si acudes al perdón o reconciliación con tus padres y con todos aquellos, que de una u otra manera han influido en tu vida como hermanos, amigos y profesores, a quienes además deberás amar, abrazar, valorar, en lo posible, cada vez que las circunstancias te ponen frente a ellos1.Tu verdadera herencia es la de la divinidad y a través de ella, todo se te da. Por lo tanto diluye todo aquello que te aleje de ésta verdad.




Hazte a nuevas leyes, creyendo primero en ti a través de valorarte, amarte y de reconocer tu verdadero origen divino. Si no te amas y valoras, tu pensamiento creará leyes que no te permiten elegir las personas adecuadas que estarán a tu lado como compañero de vida o como socio de una empresa, haciéndote a la ley de la mala elección, donde aparecen los fracasos, las desilusiones y los conflictos.
Sé grande ante tu propia ley: no te aflijas ante aquel que está triste por una pérdida, porque te adhieres a la ley de la tristeza de él. Si eres de la ley del triunfo y te adhieres a la ley del fracaso de otro por su lástima, adquirirás la ley de fracaso de él y él quizás adquiera la ley del triunfo tuyo. Cuando te sometes a otros, te sometes a las leyes de ellos, estarás recordando el pasado y no serás de leyes que te ayuden a ir adelante. Por eso el sufrimiento, la ansiedad y el miedo son acarreados por las leyes que tú mismo haces.
Renueva diariamente tus leyes creyendo más en ti, amándote, siendo alegre, triunfante, de compromiso, de realización y de valoración, pero hazlo con seguridad y no con dudas. Las dudas entran cuando no has dejado el pasado, no te amas o no te valoras.



PRACTICA:
« Cuando acuestes tu cuerpo en la noche, preguntate cuantas leyes han sucedido en el dia en ti. Reconoce cuantas fueron buenas y cuantas no lo fueron, para que te sometas a tu propio juicio y rehagas nuevas leyes.
« Cuando una ley contraria sucede en los que estan a tu lado, haz obra en esa persona diciendole: ¡§desaloja esa ley en que estas, por tu debilidad¡¨. Si no lo hace, ensenale por que debe hacerlo. La era de Acuario, es el momento mas sagrado de tu mundo, para acelerar todo este proceso.
„« Hazte a las siguientes leyes, luego de haber dejado el pasado:

1. CREE EN TI: Cuando crees en ti, te haces seguro y grande. Si no crees en ti, te vuelves mentiroso, te enganas no solo a ti mismo, sino a otros. Gritas, eres de angustias y de temor. Cuando crees en ti creces, ayudando a los que estan atras de ti.





2. AMA A LAS PERSONAS QUE VIVEN A TU LADO Y OBSÉRVALAS COMO TALES: Cuando creas una ley como ésta y luego no la cumples, ella, sin darte cuenta, vibrará en angustias, miedos y soledades, que serán las nuevas leyes que creas para ti.

3. DI SIEMPRE LA VERDAD. Cuando te conoces y sabes quién eres, cuando sabes dónde estás y sabes qué debes hacer, inmediatamente formas una ley que viene de la luz, entrando en la verdad, en la realidad y certeza de tu vida. Pero si no te conoces, si no sabes qué hacer, te sometes a la ley de los demás, entrando en el fracaso.

4. CREE QUE ALGO MUY GRANDE TE SOSTIENE DESDE EL CENTRO DEL UNIVERSO: Cuando eres de acciones valiosas, entras en el pensamiento que los creó, te conectas con la mente Divina, permitiéndote hacer nuevos ideales a través de tus leyes.




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